domingo, 29 de mayo de 2011

E

En mi condición de egresado de la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático “GUILLERMO UGARTE CHAMORRO”-Lima, Alma Mater del teatro peruano, quiero compartir con ustedes algunos artículos de investigación de reconocidos estudiosos de la Pedagogía teatral en el mundo, cuyo aporte ha contribuido a fortalecer nuestros principios de trabajo que desarrollamos en la escuela, con el mejor aprecio y cariño a nuestros niños y adolescentes..
He aquí nuestro primer envió.
Un Abrazo cordial,
Lic. Juan Zuloaga Valle.

LA DRAMATIZACIÓN,
EJE DE LA EXPRESIÓN   DINÁMICA (1)

Juan Cervera Borrás
Profesor de Escuela Universitaria de Formación del Profesorado de E. G. B.

A los cinco años de aparición de la nueva Ley General de Educación, bueno será pararnos un momento para considerar no ya los resultados del proceso educativo del área de expresión dinámica que aquí nos interesa primordialmente, lo cual sería un balance tan necesario como imposible, sino la interpretación y asimilación que del espíritu de la Ley se haya podido llevar a cabo en vistas a aprovechar las posibilidades educativas que se contienen en las Orientaciones pedagógicas para los planes y programas de la E. G. B.

A partir de los textos oficiales
Las directrices de las Orientaciones pedagógicas, aunque no tengan fuerza preceptiva absoluta, eran necesarias. Eran los cauces más adecuados para regular las corrientes que se lanzaban, «grosso modo», desde el Art. 16 de la Ley cuando se habla escuetamente del ejercicio de las capacidades de imaginación, y de iniciación en la apreciación y expresión estética y artística.
De las Orientaciones pedagógicas se deduce claramente que surge un área de expresión dinámica que «puede englobar la educación del movimiento, ritmo, expresión corporal, mimo, dramatización, juegos, gimnasia, deportes, música, etc...»  
Inmediatamente se detecta que el ejercicio de las capacidades de Imaginación y la «iniciación en la apreciación y expresión estética y artística» se divide por lo menos en dos áreas: la de expresión dinámica, de la que nos ocupamos preferentemente, y la de expresión plástica. También es de notar que los términos «ejercicio», y «expresión» se vuelcan hacia una pedagogía activa y están en mayoría -proporción de dos frente a uno- ante la «apreciación» que tampoco queda anclada en los conocimientos o el aprendizaje, sino que supone el ejercicio y desarrollo de la crítica frente a las realizaciones, postura nada pasiva, por cierto.
Las Orientaciones pedagógicas fijan los objetivos generales del área de expresión dinámica «que se confunden con los objetivos mismos de la educación: desarrollo y perfeccionamiento intencional de la percepción, atención, curiosidad, sensibilidad... y, en fin, espontaneidad, expresividad, naturalidad y creatividad...»
A pesar de la amplitud con que se explayan aquí las orientaciones pedagógicas, se observa que esta duplicación de objetivos es necesaria, pues un área educativa que no encajara en los objetivos generales dejaría automáticamente de ser educativa en sentido general y propio para transformarse en parcial y creadora exclusivamente de ciertas habilidades o destrezas que no interesan a la totalidad de los individuos, sino solamente a una mínima parte de ellos, como podrían ser los especialistas -futuros especialistas, en este caso-, finalidad distinta, si no contraria, a la Educación General Básica, como acertadamente se denomina a sí misma esta actividad centrada en un período de la vida determinante.


La dramatización, en el centro
En la primera etapa de E. G. B. -dicen las Orientaciones pedagógicas apuntando a la metodología- regirá el principio de globalización en las actividades, teniendo en cuenta todos los aspectos susceptibles de desarrollo de esta área.»
Este es un principio que nos parece fundamental e interesante, porque sitúa a la dramatización como eje alrededor del cual se colocan las demás actividades de la expresión dinámica.
En efecto, cuando la comisión redactora de las Orientaciones pedagógicas desciende a aclarar un tanto la afirmación anterior, confirma «El proceso de tal desarrollo se realizará de modo gradual. Es decir, en el aspecto de percepción, por ejemplo, hay que partir de sus conocimientos del esquema corporal propio para pasar luego a una percepción temporal (percepción de un orden, de una duración, etc...) del espacio y de una relación espacio-temporal.
Por muy importante que sea lo que aquí se afirma, como lo es, se incide en una concepción en la que el desarrollo gradual, de que antes se ha hablado, está en contra del principio de globalización, pues se insiste en prácticas decididamente analíticas.
Nada sorprendente, por lo tanto, que la enumeración de actividades para esta primera etapa, enunciadas de forma forzosamente analítica, haya dado lugar no solamente a confusiones, sino a preferencias en las que la incidencia sobre algún determinado tipo de actividades, haya tenido como consecuencia la especialización, en detrimento de la educación conjunta.


Las actividades sugeridas por las Orientaciones pedagógicas son:

Actividad psicofísica general con la aplicación de lecciones compuestas de:
- Ejercicios estático-correctivos de carácter general.
- Ejercicios de ritmo.
- Ejercicios dinámico-respiratorios y fundamentales.
- Juegos.
- Predeportes.
- Pasos de danza folklórica.
- Actividades de competición.
- Marchas y paseos-cross reducidos, de progresión y orientación en régimen de «aire libre».

Actividades de música y canto:
- Cantos colectivos.
- Cantos autónomos.
- Audición (de canciones infantiles, populares, regionales y de toda clase de música).
- Iniciación en la lectura musical.

Dramatizaciones:
- Interpretaciones libres de ejercicios de expresión del gesto.
- Mimos y pantomimas.
- Dramatizaciones de cuentos, leyendas.
- Teatro guiñol.
- Teatro infantil, representación en grupo.
- Lecturas dramatizadas con fondo musical.

0 comentarios: